Caminar desprevenidamente en una tarde lluviosa observando vitrinas de almacenes todas repetidas, y sentir de pronto.... ese sublime encanto de placer que produce el escuchar una buena música que nos remonta a países lejanos y maravillosos como Brasil, Francia en fin. acá les doy este regalo que recibí tan inesperado en la tarde del viernes pasado.
espero les guste
No hay comentarios:
Publicar un comentario